Escribir sobre la historia de la cardiología no es una tarea sencilla. Los autores pueden tener sesgos sobre ciertos eventos, que algunos describen como históricos y otros como anecdóticos. Además, las fuentes utilizadas pueden influir en su relato.
Al examinar los inicios de la cirugía cardíaca, rápidamente se hace evidente que existen varias anécdotas y reclamos con respecto a la primera reparación quirúrgica del corazón.
No se toca el corazón
Es importante mencionar que en esa época, la cirugía cardíaca era considerada una práctica abominable por la comunidad de cirujanos, quienes creían que «la naturaleza tiene sus límites».
« Padre de la cirugía cardíaca »
En cuanto al «padre de la cirugía cardíaca», personalmente he elegido comenzar la historia con el Dr. Ludwig Rehn, aunque no le otorgo el título de «padre de la cirugía cardíaca».
Una maleta médica mínima
También es crucial notar que a partir de la década de 1940, el equipo médico de un cardiólogo se limitaba a un estetoscopio, un otoscopio, nitroglicerina y morfina.
El estetoscopio celebró su 200 aniversario en 2017. Fue inventado por el Dr. Laennec en 1817 en una forma muy simplista.
Varias innovaciones médicas a lo largo de mi carrera.
Me siento privilegiado de haber presenciado y participado, gracias a la investigación clínica, en varias mejoras en los tratamientos ofrecidos en cardiología.
Además, los numerosos avances tecnológicos ahora apuntan a mejorar la calidad de vida y la longevidad de los pacientes con enfermedades cardíacas.
No hagas ruido, está "cardíaco"!
Los más viejos entre ustedes pueden recordar las visitas a un tío o una tía «cardíacos». Parecía entonces imposible respirar en esa casa, y era imperativo no hacer ruido ni moverse. Hoy en día, sin embargo, alentamos a las personas a moverse y a volver rápidamente a sus actividades físicas después de un evento cardíaco.
De hecho, el término «cardíaco» ya no se usa comúnmente, ya que hemos observado que aquellos que seguían las indicaciones de reposo después de un infarto tenían una evolución menos favorable que aquellos que reanudaban sus actividades más rápidamente.
Ahora, lo importante es moverse
Gracias a numerosos estudios clínicos, ahora están disponibles programas de rehabilitación a través del ejercicio físico después de un evento coronario. Estos programas mejoran la calidad de vida, la condición física, la confianza en uno mismo e incluso la supervivencia de los pacientes.
Solo las personas marginales se interesaban por el colesterol.
Hace unas cuatro décadas, el colesterol era un tema secundario. Hoy en día, todos están de acuerdo en su importancia para la salud cardiovascular y su impacto en la supervivencia.
Desarrollos importantes en el tratamiento de la insuficiencia cardíaca
Los estudios clínicos han mejorado significativamente la calidad de vida y la longevidad de los pacientes con insuficiencia cardíaca. Muchos medicamentos han revolucionado el tratamiento, pero la terapia no farmacológica es igualmente crucial, si no más.
En casos específicos, la implantación de desfibriladores, estos «súper marcapasos», reduce significativamente el riesgo de muerte súbita.
Explosión de los recursos tecnológicos de la angioplastia coronaria
Los estudios clínicos han hecho avanzar la angioplastia coronaria, sacándola de la edad de piedra.
Aunque la cirugía a corazón abierto conserva su lugar, es menos frecuentemente necesaria gracias a los avances tecnológicos y medicamentosos. Los límites de la angioplastia coronaria han sido ampliamente superados.
Beneficios a través de ensayos y errores
Sin embargo, estos avances no han estado exentos de dificultades. Se han encontrado numerosos fracasos. Sin embargo, la perseverancia de algunos finalmente ha dado sus frutos. A menudo son los más audaces los que inician el movimiento y empujan los límites.
Mucho queda por hacer
Las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la segunda causa de mortalidad, después del cáncer. La contribución de los pacientes es constantemente solicitada para avanzar en la medicina.
Tratar pero también prevenir
La medicina moderna ya no se limita a la simple curación de enfermedades, sino que también busca prevenirlas actuando en la fuente del problema, especialmente al modificar nuestros hábitos de vida.
Porque en realidad, ¡la mejor forma de tratamiento sigue siendo la prevención!
Voltemos atrás y revivamos la historia… la Historia de la cardiología.
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